EL CAMPO. TODA UNA VIDA

EL CAMPO. TODA UNA VIDA

Desde mucho antes de tener uso de razón o lo que es lo mismo, desde que mi razón conoce la historia de mis antepasados puedo afirmar que el campo ha sido la raíz profesional que ha alimentado a un árbol genealógico que todavía, después de cinco generaciones, está dando el mejor fruto.
Ahora en los tiempos que corren, como todo en la sociedad evoluciona, el campo también lo ha hecho y ha cambiado para adaptarse a las necesidades del siglo XXI. Aunque debemos reconocer que estos cambios no han sido del todo beneficiosos para el agricultor que vive y mantiene a una familia de sus cosechas. Antaño, la mayoría, esa primera y segunda generación de la que hablaba antes -me contaba mi padre- que su principal sustento era el campo sin tener otra alternativa. La tercera y sobre todo, la cuarta generación ya no vivimos directamente de la agricultura sin embargo, a los que nos gusta y nos sentimos a gusto en el campo mantenemos y explotamos nuestra cosecha aunque esto suponga obtener un bajo beneficio e incluso en ocasiones pérdidas.
Yo, respiro aire puro en el campo, me gusta pasear por los huertos y oler a azahar mientras me libero de todo el estrés que recojo de la ciudad en la que trabajo. Voy a confesar, aunque para muchos cosmopolitas será una estupidez, que aunque soy feliz con mi profesión porque me dedico a lo que realmente me ha gustado siempre, uno de los alicientes que cada mañana me invita a trabajar, es vivir en el campo. Sí, me siento afortunado: trabajar de lo que estudié con el esfuerzo que hicieron mis padres, compaginando el campo con trabajos a terceros y, vivir en el campo, las dos grandes herencias que me han dejado y de las que disfruto con mi familia, una cadena que mis hijos no quieren romper.
Y, no sólo esto, además hemos conseguido juntos explotar de la forma más moderna posible nuestros campos y con ellos su fruto para ofrecer el mejor producto, de la mejor manera y al mejor precio en relación con su calidad pasando por las menos manos posible pero si contando con las más expertas y delicadas. Un nuevo proyecto donde el Huerto Alba-Garcés te acerca las naranjas recién cogidas del árbol a tu domicilio en menos de 24 horas y todo a través de su página web porque el campo también existe en la sociedad de la información en la que vivimos actualmente.

Por eso queremos invitarles a visitar nuestra nueva web donde encontraran muchísimas novedades para los que ya nos conocen y para los que no nos conocen descubran la importancia de consumir una fruta fresca y recién recolectada del árbol con este enlace entraran a la pagina principal de nuestra web http://hortalbagarces.com